RUTA DEL SILENCIO
DISFRUTA DEL SILENCIO
Aire puro, enclaves mágicos, conexión con la naturaleza y paz interior. La auténtica experiencia del turismo del silencio la encontramos en La Taha, uno de los municipios de la Alpujarra de Granada en los que relajarnos y proteger nuestra mente del ruido exterior.
Formado por siete localidades, La Taha es un lugar en el que la vida discurre sin prisas y nos permite vivir una auténtica experiencia del descanso con los cinco sentidos. Naturaleza e historia unidas en un recorrido único que te envuelve desde el primer momento. Tierra de silencio, tradiciones, gastronomía ancestral y riqueza paisajística, el recorrido por las siete pequeñas aldeas de La Taha te robará un pedacito del corazón. Los sonidos de la naturaleza componen la melodía perfecta para trasmitir una sensación de tranquilidad única que no se consigue en entornos masificados.
7 PUEBLOS PARA DISFRUTAR DE LA RUTA DEL SILENCIO
En pleno corazón de la Alpujarra granadina, custodiada por Sierra Nevada y los ríos Trevélez y Bermejo, se encuentra La Taha. Un lugar envuelto en miradores únicos y barrancos que dejan sin aliento. Un municipio que merece la pena ser saboreado lentamente, apreciando cada calle, cada paisaje, cada cultivo. Este municipio alpujarreño es ideal para perderse entre callejuelas empinadas, terraos y chimeneas que apuntan al cielo. Cascadas, barrancos, ríos, acequias y senderos medievales. La Taha es la combinación perfecta para envolver el silencio en aventuras memorables.
La Taha es un caminar por las entrañas de la Alpujarra granadina en un recorrido en el que el silencio tiene sonido. Porque cuando no se oye nada, el silencio te abrirá la mente con el tintineo de las fuentes, el crujir de los árboles y el piar de los pájaros. Un lugar para parar el reloj, escuchar el silencio y olvidarse del ajetreo al que estamos sometidos diariamente.
Castaños centenarios, nogales, fuentes naturales, construcciones que albergan leyendas, calles empinadas… Un paisaje de belleza incalculable formado por Pitres, Mecina, Fondales, Mecinilla, Capilerilla, Ferreirola y Atalbéitar. Declarado Reserva de la Biosfera, este espectáculo de la naturaleza es una escapada rural perfecta para valorar el silencio. La Taha es una bendición de la naturaleza. Un destino para perderse por sus poblados y encontrarse con su magia.
En este entorno, al caer la noche, el brillo de las estrellas nos ilumina el camino, en el que la frontera de la montaña y el cielo parece difusa. Un destino mágico para disfrutar del turismo rural en Granada y dejarse sorprender con espectáculo natural que nos ofrece la madre naturaleza. Un lugar escondido entre majestuosas montañas en el que se viene a desconectar y a reconectar.
El silencio se escucha, se olfatea e incluso se siente. Para evadirse del mundo que nos rodea y disfrutar de la experiencia del silencio en la Alpujarra granadina, solo tienes que caminar por senderos que parecen sacados de una película, beber de fuentes medicinales y respirar el aire puro de cada una de los balcones de la Alpujarra.
1. Atalbéitar, un pueblo de grandes secretos
Situado al este de La Taha, se cree que fue en Atalbéitar donde se asentaron los primeros pobladores bereberes. Recorriendo sus calles, todavía se puede apreciar los restos de una antigua mezquita. Pasear por sus calles es echar la vista al pasado. Los inconfundibles tinaos entre calles empinadas, sus chimeneas altas y esos tejados planos unen las raíces de los primeros pobladores.
Bohemio pueblo de tinaos, blancas fachadas, tejados planos e impresionantes chimeneas que representan la típica arquitectura alpujarreña. En Atalbéitar el único ruido proviene del piar de los pájaros. Por ello, podemos decir que uno de sus bienes más preciados es el silencio.
En Atalbéitar no se escucha el ruido de los coches, sus calles son tan estrechas que tendrás que recorrerlas a pie. Da igual dónde comiences el recorrido porque todas las calles conducen a la plaza de la Fuente de Atalbéitar.
2. Fondales, Mecinilla y Mecina, un solo núcleo
Estas tres aldeas formaron en su día un solo núcleo que vivieron sus días más espléndidos en la época nazarí.
De similar arquitectura, recorriendo sus callejuelas nos adentramos en las tradiciones de la Alpujarra granadina. Las jarapas, las sillas de anea y las singulares chimeneas tienen su propio concepto del paso del tiempo.
3. Pitres, la capital de La Taha
Pueblo de herencia árabe, su antigua Plaza de Armas es la manifestación de la vida del pueblo. Sus pintorescas calles nos trasladan a otra época, es como si el tiempo se hubiese detenido entre tinaos y castaños.
Enredaderas que trepan por los balcones, calles empedradas que invitan a perderse, el relajante sonido de sus fuentes. Pitres es el paraíso en la tierra, es el centro de los siete municipios.
Situado en la Alpujarra central, Pitres es la representación de que la belleza está en el interior de Andalucía. Sus casas, manjares, tradiciones y vecinos son la expresión viva de la esencia alpujarreña.
Pitres es un enclave perfecto para dejarse llevar por el slow travel, es decir, disfrutar del momento lentamente, sin estrés ni ruido.
4. Capilerilla, un mirador impresionante
Situado entre dos barrancos a 1.400 metros de altura sobre el nivel del mar y rodeado de cascadas, la tranquilidad y el aire puro de la naturaleza son las verdaderas estrellas de Capilerilla. El municipio es un impresionante balcón a La Taha.
Las características chimeneas de Capilerilla forman uno de los paisajes más emblemáticos de zona en la que la naturaleza y la arquitectura se unifican creando un entorno mágico en el que reconectar con nosotros mismos.
En Capilerilla te espera una de las grandes reliquias históricas de la comarca, son los restos de una antigua iglesia junto a la ermita, construcción moderna, dedicada a S. Francisco de Paula.
5. Ferreirola, un escondite mágico
Una pequeña aldea escondida entre barrancos y rodeada de arrollos. Su nombre significa “pequeña mina de hierro”, ya que se encuentra muy cercana a las minas, este mineral que fueron no hace muchos años el principal sustento económico de la zona. En sus arroyos de tono rojizo manifiestan parte de aquella historia.
Como todo municipio alpujarreño, también cuenta con una famosa fuente, hablamos de “Fuente Gaseos”, cuyo singular sabor ligeramente picante debido al alto contenido de hierro es su principal atractivo.
LA GASTRONOMÍA DE LA RUTA DEL SILENCIO
Cerrar los ojos y disfrutar en silencio de un delicioso contraste de sabores a través de recetas ancestrales que mantienen viva la esencia de la Alpujarra de Granada. Entre los que destacamos los embutidos de la Alpujarra, las migas cocinadas a fuego lento y los papaviejos (dulce típico de la comarca).
La gastronomía de la zona está inspirada en tradiciones ancestrales en las que cada receta se produce con productos locales. Productos hechos con mucho amor en pleno corazón de la Alpujarra granadina que deleitan hasta los paladares más exclusivos.
ALOJAMIENTOS PARA ENCONTRAR UN PEQUEÑO REMANSO DE PAZ
Descansar, desconectar del ruido y conectar con tu paz interior en alojamientos en los que relajarse es tan fácil como cerrar los ojos y despertarse con el murmullo del agua que desfila por fuentes que guardan el secreto de la eterna juventud.
Imagina contemplar una lluvia de estrellas en la ladera de Sierra Nevada… Suena bien, ¿verdad? Pocas experiencias describen mejor la magia que envuelve a La Taha.
Para vivir un atardecer o un amanecer en este enclave de ensueño sin preocupaciones, dejándote fluir por el tic-tac de tu corazón, recomendamos hacer un pequeño parón y alojarte en este destino tan pintoresco.
- Casa rural en la Alpujarra: una buena opción para sentir una auténtica experiencia rural y dejarte envolver por el encanto de la zona.
- Camping en la Alpujarra. Adentrarte en las entrañas de la Alpujarra de Granada y evadirte de la realidad, así podríamos definir la sensación de acampar en un paraíso natural.
- Hotel rural en la Alpujarra. Alojarte en el corazón de la Alpujarra granadina con el telón de fondo de Sierra Nevada es llevar la experiencia del silencio a otro nivel.