El turismo es un sector fundamental en la economía española. Andalucía está en el podio de las comunidades autónomas más visitadas. En este año 2022, se prevé que nos visitarán 25 millones de turistas. El sector turístico andaluz genera más empleo que en ninguna otra comunidad. Desde Alpujarra Experience queremos hablaros acerca de una de las propuestas más interesantes del sector: el enoturismo en la Alpujarra.
Granada atrae cada año a un gran número de turistas que visitan la provincia haciendo que sea la mejor valorada de toda Andalucía. En 2021 la cifra de visitantes alcanzó los 2,6 millones, un 32% mas que el año anterior. Las posibilidades son casi infinitas ya que podemos encontrarnos la playa y la montaña, el interior rural y la ciudad, todo lo que podamos desear en un mismo lugar.
Como no podía ser de otra manera, el enoturismo o turismo del vino está presente y representa otro aliciente más para visitar la Alpujarra granadina.
La cultura del vino, el paisaje y poder conocer los vinos de la Alpujarra que se elaboran, es una propuesta que ayuda a conocer la esencia de la zona y su vinculación con el medio rural.
En un sentido amplio, el turismo del vino contempla todas las actividades y recursos turísticos y de ocio y tiempo libre relacionadas, de forma directa o indirecta, con las culturas, materiales o inmateriales, del vino y gastronomía autóctona de un territorio vitivinícola. (RECEVIN, 2006). Carta europea del enoturismo.
Orígenes del enoturismo en la Alpujarra
Esta tendencia no es nueva, ya existían viajes organizados para visitar bodegas en épocas de la antigua Grecia y Roma. En España, hay registros en bodegas que atesoran documentación centenaria, como libros de firmas, donde se atestigua el interés que despertaba el mundo del vino y las bodegas a mediados del siglo XIX. Son muchos los casos que se citan en estos archivos de visitas de monarcas, nobles, jerarquías eclesiásticas, o profesionales del sector.
La Emperatriz Eugenia de Montijo visitó la bodega de Alvear, Isabel II acudió a las bodegas González Byass en 1862 y Alfonso XIII recorrió Bodegas Codorniu, Domecq o Franco Españolas, entre otras. Todos ellos son algunos ejemplos significativos, tal y como recoge José Peñín en su libro: 12 grandes bodegas de España. Otro ejemplo fue el escritor español Joaquín Belda que en 1927 visitó las principales bodegas españolas y plasmó este viaje en su libro Vinos de España.
La importancia del enoturismo
El enoturismo se ha convertido en una fuente más de vida para los territorios de tradición vinícola y en una opción de ocio en todo el mundo. Italia reina entre los mejores destinos del mundo para practicar enoturismo, seguida de Portugal y España en un ranking donde también aparecen Nueva Zelanda, Chile, Argentina y Hungría. Ningún país productor es ajeno a las demandas de los turistas del vino.
En la 5ª Conferencia Mundial de la OMT sobre Turismo Enológico, el lema central fue “El enoturismo como motor del desarrollo rural”. Se hicieron planteamientos sobre la vinculación con el territorio y todos los productos locales, las tradiciones, la generación de nuevos empleos y la fijación de la población al medio rural.
Otro aspecto a considerar es la importancia que tiene desarrollar una cadena de valor para complementar las actividades que proponen las bodegas, estar atentos a todas las oportunidades que se puedan desarrollar para causar un impacto positivo en todos aquellos visitantes que se acerquen a conocer la zona de la Alpujarra granadina. Arquitectura, gastronomía, artesanía y tradiciones son complementos imprescindibles en las propuestas enoturísticas.
La pandemia nos ha traído muchos cambios y estos también han afectado al sector del vino, como por ejemplo, nuevas formas de consumo y un mayor interés por las experiencias al aire libre en la naturaleza. A raíz de la Covid-19, el canal de venta que más subió porcentualmente fue el de venta directa desde la bodega, esto es en tienda física o pedidos online, pasando de una cuota de mercado del 4,6% al 8,4%.
Actividades de Enoturismo en la Alpujarra
Las bodegas de la Alpujarra han sabido aprovechar este interés creciente de los consumidores para ofrecer experiencias únicas y dar a conocer todo lo que la zona nos puede ofrecer. Algunas actividades que podemos realizar son:
Visita a bodega y cata.
La experiencia de visitar una bodega y conocer los vinos que elaboran de primera mano es algo que todo apasionado del vino desea hacer. En nuestro caso, tenemos el aliciente de descubrir los pueblos y los rincones escondidos de la Alpujarra. Las carreteras de montaña nos invitan a conducir despacio y recrearnos en el paisaje. Los viñedos aparecen en las escarpadas laderas entre las montañas nevadas de Sierra Nevada y el mar Mediterráneo.
Todo esto hace que estemos ante los viñedos más altos de Europa, con lo que esto significa para las condiciones de temperatura. Las grandes oscilaciones térmicas hacen que las uvas maduren lentamente, favoreciendo los niveles de azúcares, acidez y polifenoles que se transformaran en vinos complejos y llenos de matices. El placer de la cata en ese entorno tan privilegiado eleva el disfrute de conocer los vinos alpujarreños.
Restaurantes con menú maridaje.
Los amantes del buen comer encuentran en la zona otra posibilidad bien interesante como son los restaurantes que ofrecen menús maridaje con los vinos de la Alpujarra granadina. Ya sean vinculados a las bodegas o no, la apuesta gastronómica se basa en la tradición alpujarreña y granadina.
Además de los vinos, podremos degustar otros productos de calidad que están dentro de las Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas de alimentos de Granada, como por ejemplo: el Jamón de Trevélez, la Miel de Granada, el Aceite de Oliva de los Montes, el espárrago de Huétor, la Chirimoya de la Costa Tropical o el Cordero de Segura y Sagra, entre otros.
Una combinación única de tradición y modernidad en cada plato.
Hoteles y establecimientos relacionados con el mundo del vino.
Poder alojarnos en un hotel o casa rural dentro de la finca de la propia bodega y dormir rodeados de viñedos, es otra experiencia única e inmersiva que podemos disfrutar. La arquitectura típica de la zona, la decoración y los detalles relacionados con el vino y la viña son un plus para los viajeros que buscan empaparse de todo aquello que define la Alpujarra y sus vinos.
Estos alojamientos están comprometidos con el respeto al medio ambiente, la sostenibilidad y el cuidado de la zona. Aprovechamiento de los recursos como son las placas solares o la biomasa, el ahorro del agua, la utilización de jabones y detergentes ecológicos y biodegradables, el consumo de productos Km. 0 son algunos de los compromisos que nos ofrecen para que nuestro turismo sea respetuoso y cause el menor impacto posible. Por supuesto también es posible probar vinos ecológicos de la Alpujarra.
Centros temáticos del vino y Museos.
Algunas bodegas se han propuesto complementar su actividad productiva con una labor didáctica y de conservación del patrimonio que nos invita a descubrir toda la cultura del vino de Granada.
El visitante podrá realizar un recorrido por la historia del vino, conocer el proceso de elaboración del vino, los materiales que intervienen en su elaboración, crianza y envasado. En la sala de cata, podrá estimular el olfato, el gusto, la vista y al tacto guiado para no perder ni un matiz de los vinos alpujarreños.
Incluso podemos encontrar un espacio denominado “aula de los niños” para que las familias que se acerquen con los peques de la casas puedan aprender y familiarizarse con la cultura del vino con catas de frutas y mosto.
En el jardín de la vid se puede pasear por un huerto vitícola donde además de las espectaculares vistas se recogen todas las variedades de uvas que se cultivan en la comarca.
Rutas en bicicleta y en 4×4.
Si somos unos apasionados del deporte y del mundo del vino, en la Alpujarra podemos disfrutar de Bikes Tour, una ruta para conocer el entorno, apta para todos los públicos que sepan montar en bici. Los paisajes con viñedos en plena naturaleza, parada en bodegas que ofrecen visitas guiadas, catas de vinos con tapas de productos de la zona o picnic en los viñedos son parte de la actividad.
Para los amantes del motor podemos encontrar la oferta de una aventura guiada en 4×4 en el corazón del Geoparque de Granada, culminada con la cata vinos ecológicos de la zona. Es posible recorrer la mayor concentración de dólmenes (tumbas prehistóricas) de Europa, un desierto lleno de cañones, barrancos, badlands, chimeneas de hadas y culminar la experiencia en una bodega donde catar con responsabilidad y consumir productos de la zona.
Rutas Senderistas entre viñedos.
Si lo nuestro es un paseo más tranquilo, contemplando la naturaleza sin las prisas del día a día, en la Alpujarra granadina podemos desconectar. El paseo de senderismo entre viñedos se complementa con la visita a la bodega con cata de vinos, tapas, y explicaciones sobre el cultivo de la vid y la elaboración de los vinos.
Vinotecas. Wine box.
Antes de despedirnos de la Alpujarra no podemos dejar de visitar las vinotecas o tiendas de vino que la mayoría de las bodegas tienen en sus instalaciones.
Compraremos el vino directamente sin intermediarios consiguiendo mejores precios y atención exclusiva.
Otra opción interesante es comprar para nosotros o para regalar, los wine box.
Son estuches que contienen vinos seleccionados de una bodega concreta que nos permite realizar la experiencia de cata en nuestra propia casa. Algunos de ellos contienen también invitaciones para visitar la bodega incluso si disponen de alojamiento, cheque regalo de noches de hotel.
Cultura, arquitectura, gastronomía, artesanía, paisaje del vino y el propio vino suman la propuesta del enoturismo en la Alpujarra. Os invitamos a descubrir la zona y a disfrutar de la buena vida con una copa de vino alpujarreño en la mano.
Ana B. Salgado Folgueral
Ingeniera Agrónoma. WSET 2.